jueves, 6 de marzo de 2008

RASTA
Reggae, estilo musical moderno jamaicano. Los orígenes del reggae pueden encontrarse en el mento, una mezcla del folclore africano con el jazz, el gospel y el calipso, que apareció en Jamaica durante la década de 1940. La influencia del rhythm and blues, que llegaba a la isla a través de las emisoras de radio de Estados Unidos, propició que los músicos jamaicanos experimentaran con tambores y con nuevos modelos de bajos. Este estilo evolucionado e inquieto, conocido en la década de 1960 como ska, está representado por artistas como Prince Buster and the Skatalites. Hacia 1966 el tempo se había suavizado hasta llegar al estilo rocksteady, que abrió el camino al reggae. La canción “Do The Reggay” de The Maytals (1968) supuso una de las primeras apariciones de esta palabra. El reggae invirtió los tradicionales modelos del rock, permitiendo que la guitarra mantuviera la tensión rítmica, con frecuentes acordes a contratiempo, mientras el bajo de guitarra interpretaba modelos melódicos. Jimmy Cliff fue la primera estrella internacional del reggae, debido en gran medida a su papel protagonista en la película The Harder They Come (Caiga quien caiga, 1973, de Perry Henzell) y a su banda sonora, que incluye una canción de Jimmy Cliff.
Bob Marley fue el cantante más prolífico de la siguiente generación. Combinó melodías influidas por el soul con letras contestatarias. Su música se inspira en el rastafarismo, mezcla de misticismo bíblico y conciencia afrocaribeña. Marley trató de la liberación de la opresión y la lucha por los derechos, al tiempo que abogaba por el uso de las drogas (marihuana) como sacramento. Este credo se popularizó con el disco Natty Dread (1975). En el momento de la muerte de Marley en 1981, él y su grupo The Wailers eran conocidos en todo el mundo.
El sonido del reggae fue continuamente reinventado por técnicos de sonido como Lee Perry y King Tubby. Utilizaron efectos de retardo y eco para crear un sonido conocido como dub. Disc-jockeys como U Roy y I Roy dieron a conocer grabaciones de un estilo denominado toasting. Grupos como Culture and the Abyssinians utilizaron armonías sonoras en obras con profundas meditaciones religiosas. Durante la década de 1980, el reggae se propagó por artistas como Gregory Isaacs. El estilo raggamuffin o ragga que aparece en el disco de Wayne Smith Under Me Sleng Teng (1985) se caracteriza por utilizar una base electrónica. Intérpretes de otras culturas como Eric Clapton, Paul Simon y The Police han adoptado muchos elementos de la música reggae. En el mismo sentido, el grupo inglés UB40 consiguió un gran éxito en 1988 con Red Red Wine.


RAPEROS
Rap (música), estilo musical emparentado con el rhythm and blues, originario de los barrios negros e hispanos de Nueva York. Vinculado desde principios de la década de 1980 al movimiento hip-hop, al igual que éste integra diversas corrientes, como la música break dance, el graffiti o el scratch.
Si el hip-hop se distinguió por evolucionar a partir de las formas primigenias de la música religiosa de la comunidad negra de Estados Unidos, a través de una expresividad laica y popular que se concilió muy a menudo con el funk, el rap se desarrolló sobre todo por dos vías: rompió sus lazos con el funk y la música disco, y estrechó su relación con el break dance al tiempo que radicaliza sus signos de identidad callejera mediante formas autónomas y un lenguaje específico y combativo. En sus primeras manifestaciones, y siguiendo la pauta break, el rap surgió de las manipulaciones de los disc-jockey (‘pinchadiscos’, también llamados Dj) que mezclaban uno o varios temas para obtener una composición que sirviera como vehículo sonoro a la recitación del solista o, con mayor frecuencia, a un nutrido conjunto de intérpretes. La púa del tocadiscos, en consecuencia, se convertía en un elemento fundamental de los temas rap. A partir de ráfagas breves y reiterativas, salpicadas de arrastres rítmicos, y rimas que se nutrían de jergas, efectos onomatopéyicos, bromas y consignas, se desencadenaba un juego de réplicas y contrarréplicas muy sugestivo, que a su vez se complementaba con provocativas escenificaciones.
Estos rasgos esenciales del rap —en especial todo lo que se refiere a sus letras— tienen su origen en las fórmulas publicitarias emitidas por radio y televisión donde dos o más personas conversaban coloquialmente sobre un producto, combinadas con las remezclas de música disco que los jóvenes negros, hispanos y chicanos empleaban para bailar y divertirse al aire libre en los guetos. Por ello, el rap tuvo en sus comienzos una difusión limitada, pues raras veces trascendía al ámbito de las discotecas, copadas por temas comerciales también interpretados por negros (como Grace Jones, Chic y Tina Turner). El tema “Rapper´s delight”, de Sugar Hill Gang, editado en 1979, fue una de las composiciones estrella de este estilo, que se inscribía en el ámbito ecléctico practicado por bandas como Afrika Bambaata and The Soul Sonic o el más radical de Grandmaster Flash and the Furious Five. Pero es a partir de la década de 1990 cuando los álbumes rap alcanzan una presencia regular en las listas de éxitos de la revista Billboard y el estilo se diversifica, atrayendo a sus filas a músicos blancos, como los Beastie Boys, procedentes del punk rock, Anthrax y Suicidal Tendencies, del heavy metal, y Marshall Mathers/Eminem, la “gran esperanza blanca”, entre otros muchos.
No obstante, el impacto masivo provocado en esa época por el rap atrajo a numerosos artistas que, como MC Hammer (promotor de boxeo de pesos pesados en sus ratos de ocio y “niño mimado” de la cadena MTV), Vanilla Ice y Jazzy Jeff and the Fresh Prince, en el intento de conciliar comercialidad (música disco, sobre todo) y novedad, desfiguraron la esencia del movimiento, hasta el punto de que bandas como 2 Live Crew, NWA (Niggers With Attitude), Ice-T y, sobre todo Public Enemy, sufrieron una sistemática marginación por parte de los medios y la crítica especializada, además de soportar un largo periodo de silencio involuntario durante el cual sus trabajos fueron sometidos a censura en las emisoras y a juicios en los tribunales.
El rap genuino, al asumir en sus letras y ritmos la épica urbana de la violencia cotidiana (crimen, droga, cárcel, represión), el sexo explícito y la pornografía dura, el machismo, las posturas políticas de extrema izquierda y la justificación de la lucha armada contra el orden establecido, en consonancia con las tesis más duras de Malcolm X y los Panteras Negras, ha sido atacado con inusitada agresividad por los sectores más conservadores de Estados Unidos y Europa. Por el contrario, directores que iniciaron su carrera en el cine independiente o underground (Stephen Frears, Spike Lee, Oliver Stone, Dennis Hopper, por ejemplo) han reivindicado en sus películas los valores y motivos plásticos que significan las inquietudes de este movimiento.